Con el paso de los años disminuye la capacidad del cuerpo para producir ciertos nutrientes y usualmente los que consumimos desde los alimentos no son suficientes para suplir esa menor producción. Esto hace que nuestro organismo comience a deteriorarse, un claro ejemplo de ello es el envejecimiento cutáneo; las arrugas y la pérdida de tonicidad, elasticidad y volumen en la piel, son síntomas de que tienes deficiencias de vitaminas, en especial la vitamina C.

La vitamina C está dentro de los nutrientes fundamentales que el organismo necesita para tener un desarrollo eficaz y ayuda a mantener tu salud en óptimas condiciones. Es un potente antioxidante hidrosoluble (se disuelve en agua), que protege, especialmente, al cerebro y médula espinal de los ataques de los radicales libres.

También cumple un rol en la fijación del colágeno, lo que ayuda a mantener la piel en su lugar. ¡OJO! Si estás tomando colágeno y no estás tomando vitamina C… no te sirve mucho y estás perdiendo plata.

Otras propiedades que se le atribuyen a la vitamina C son:

• Forma una proteína importante utilizada para producir la piel, los tendones, los ligamentos y los vasos sanguíneos.
• Ayuda a sanar heridas y cicatrizar los tejidos.
• Repara y mantiene el cartílago, los huesos y los dientes.
• Ayuda a la absorción de hierro.
• Refuerza el sistema inmune.
• Anticancerígena.

 La falta de vitamina C puede provocar:

• Anemia.
• Sangrado de las encías.
• Hematomas.
• Mala cicatrización de heridas.
• Envejecimiento cutáneo.

La Vitamina C se puede encontrar en los siguientes alimentos:

• Frutas como naranja, kiwi, frutilla, papaya y guayaba.
• Verduras como brócoli, pimientos, bruselas, berro, perejil fresco y otras hierbas aromáticas.
• Mostaza

Ahora que ya sabes todos estos datos es tu turno de escuchar lo que dice tu cuerpo. Revisa tu dieta y verifica que los alimentos que estás consumiendo puedan ayudarte a recibir vitamina C. Lo más recomendable es que busques un suplemento que te provea la cantidad de vitamina C que necesitas a diario.

Trata que el producto escogido no contengan ingredientes rellenos que no aportan nada al organismo y prefiere las formulaciones que entregan 100% vitaminas como lo de BVITAL LIFE.