En publicaciones anteriores te hemos comentado que la absorción de Vitamina C depende de transportadores específicos y una vez que se saturan (lo que en la Vitamina C normal ocurre por dosis sobre 200 mg), el exceso que no se absorbe, se elimina por las heces y la orina.

Ese aumento de concentración de Vitamina C puede irritar el revestimiento del intestino y causar molestias gastrointestinales como:

• Diarrea y molestias estomacales (*)
• Calambres abdominales y náuseas (*)
• Acidificación urinaria: La vitamina C puede aumentar la acidez de la orina, lo que puede incrementar el riesgo de formación de ciertos tipos de cálculos renales en personas susceptibles.

(*) Estos síntomas son más probables cuando la Vitamina C se consume en dosis superiores a 2.000 mg

Además, las altas dosis de aditivos, colorantes, saborizantes, azúcares y endulzantes artificiales que contienen los suplementos de Vitamina C regulares pueden alterar la capacidad del cuerpo para asimilar micronutrientes, aumentar la inflamación en el intestino y causar desequilibrios a nivel de la microbiota intestinal lo que podría afectar la salud digestiva y el sistema inmunológico.

La maltodextrina, un relleno de maíz usado comúnmente en la industria alimentaria, se ha relacionado con cambios en la microbiota intestinal y la exacerbación de trastornos intestinales como el síndrome del intestino irritable y la enfermedad inflamatoria intestinal.

Recuerda que VIT/C-VITAL al ser liposomal no provoca estas molestias y cuida tu salud permitiendo que la vitamina pase del intestino al torrente sanguíneo, sin provocar daños en el sistema digestivo. 

No gastes en azúcares y rellenos. Invierte en tu salud. Paga por vitaminas y minerales.

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