Las várices son una condición venosa que afecta a millones de personas en el mundo.

Se producen por el debilitamiento de las paredes de los vasos sanguíneos y una circulación deficiente, lo que genera inflamación y dilatación de las venas.

Una estrategia efectiva para mejorar esta condición es el consumo adecuado de ciertos micronutrientes que fortalecen las venas y promueven una mejor circulación. Estos son algunos de los que podrías incorporar a tu dieta:

VITAMINAS

Vitamina C
- Favorece la producción de colágeno, esencial para mantener la elasticidad y resistencia de los vasos sanguíneos.
- Propiedades antioxidantes que reducen la inflamación y previenen el daño celular.

Está en VIT/C-VITAL LIPOSOMAL

Vitamina E
- Mejora la circulación sanguínea y previene la formación de coágulos.
- Ayuda a mantener la flexibilidad de los vasos sanguíneos.

Está en MULTI-VITAL Q10

MINERALES

Magnesio
- Relaja los vasos sanguíneos y mejora la circulación, reduciendo la presión venosa.
- Previene calambres y mejora la oxigenación de los tejidos.

Zinc
- Participa en la regeneración de los tejidos y mantiene la integridad de los vasos sanguíneos.
- Refuerza el sistema inmune y reduce la inflamación.

Están en MAGZI-VITAL 

Potasio
- Reduce la retención de líquidos y mejora la circulación, disminuyendo la hinchazón en las piernas.
- Ayuda a mantener el equilibrio de electrolitos en el organismo.

Está en POT-VITAL.

Cobre
- Esencial para la producción de elastina, una proteína clave en la elasticidad de las venas.
- Contribuye a la formación de colágeno y mejora la resistencia vascular.

Está en BICOL-VITAL 

OTROS MICRONUTRIENTES 

Coenzima Q10
- Mejora la energía celular y la oxigenación de los tejidos.
- Ayuda a fortalecer las paredes de los vasos sanguíneos.

Está en MULTI-VITAL Q10

Omega 3
- Reduce la inflamación y mejora la circulación sanguínea.
- Disminuye el riesgo de coágulos y mejora la fluidez de la sangre.

Está en OMEGA3-VITAL

Toman en cuenta que el consumo adecuado de vitaminas, minerales y otros micronutrientes puede contribuir a fortalecer los vasos sanguíneos, mejorar la circulación y reducir los síntomas de las várices.

Incorporar estos micronutrientes en la dieta diaria, junto con hábitos saludables como el ejercicio y la hidratación adecuada, puede marcar una gran diferencia en la prevención y el tratamiento de las várices.

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