Este sitio web tiene ciertas restriucciones de navegación. Le recomendamos utilizar buscadores como: Edge, Chrome, Safari o Firefox.

DESPACHO GRATIS a todo Chile

¿Suplementos o fármacos peligrosos?

¿Te has preguntado por qué cada vez más personas están enfermas, cansadas, inflamadas, medicadas… y resignadas?

¿Por qué, después de años tomando medicamentos, los síntomas siguen ahí o incluso empeoran?

No estás solo.

Este artículo no busca que me creas a mí, a una doctora, ni a tu médico de cabecera.

Te invito a hacer algo mucho más poderoso: ¡No le creas ciegamente a nadie!

Estudia. Investiga. Pregunta. Escucha tu cuerpo.

Y sobre todo… escucha tu sangre. #LaSangreNoMiente

¿Médicos o promotores de fármacos?

La mayoría de los médicos no tienen la culpa.

El sistema los adoctrinó para reconocer síntomas y recetar fármacos registrados en el ISP.

Punto.

No los entrenaron para evaluar tu alimentación.

Ni para entender tu suplementación.

Ni para buscar el origen real de lo que te pasa.

Ni para prevenir que te enfermes y necesesites fármacos.

¿Sabías que en toda la carrera de medicina general en Chile apenas tienen "una clase de 45 minutos de alimentación saludable" - lo que sea que eso signifique? 

Sí, ¡años estudiando el cuerpo humano y nada sobre lo que lo mantiene vivo!

Puedes ver lo que dice un médico respecto a lo que le enseñaron: Educación Médica

Fármacos para todo… ¿pero curan algo?

Veamos algunos de los absurdos más repetidos en la práctica médica actual:

Colesterol total “alto”

Miles de médicos siguen recetando estatinas como si fueran caramelos.

¿El problema?

El colesterol total NO es un factor de riesgo según la propia Organización Mundial de la Salud.

Ni siquiera está incluido como criterio diagnóstico en el síndrome metabólico.

Entonces, ¿por qué lo siguen bajando a la fuerza?

El colesterol es vital:

  • Forma parte de cada membrana celular.
  • Es precursor de hormonas sexuales y vitamina D.
  • Participa en la reparación celular.

Bajarlo artificialmente puede tener consecuencias graves: fatiga, debilidad muscular, deterioro cognitivo, disfunción hormonal.

¿Y todo para qué?

Para seguir obedeciendo protocolos desactualizados o intereses de la industria.

Presión arterial elevada

El síntoma más recetado con medicamentos que nadie explica.

Pero ¿te dijeron que la hipertensión muchas veces es consecuencia de una deficiencia de magnesio y potasio?

¿De deshidratación crónica o de exceso de sodio industrial sin minerales reales?

No. Te recetan una pastilla. De por vida.

Y si tienes efectos secundarios, te dan otra más.

Azúcar alta, prediabetes, hígado graso, resistencia a la insulina

En lugar de enseñarte a dejar los azúcares y ultraprocesados, te llenan de metformina, insulina y miedo.

Pero el problema no es una deficiencia de fármacos.

Es un exceso de carbohidratos refinados, azúcar escondida y años de mala educación alimentaria.

Hipotiroidismo

¿Levotiroxina y adiós?

Nadie te habló de yodo, zinc, selenio, tirosina, cobre, vitamina D3…

Sin ellos, tu tiroides no tiene cómo producir sus hormonas.

La medicación no resuelve la raíz. Solo la tapa.

Ansiedad, depresión, insomnio

¿De verdad tu cerebro necesita una pastilla para vivir?

¿O necesita que lo nutras?

Magnesio, vitamina B6, omega-3, triptófano…

Nutrientes que regulan neurotransmisores, sueño y estado de ánimo.
Pero no se venden con receta, y no dejan ganancias millonarias.

¿Y por qué culpan a los suplementos?

Aquí viene una de las estrategias más sucias:

Culpan a los suplementos de lo que en realidad hacen los fármacos.

  • ¿Tuviste una arritmia? “Seguro fue por el magnesio que estás tomando.”
  • ¿Te sentiste mal? “Debe ser ese suplemento que nadie ha aprobado.”
  • ¿Subiste de peso? “No dejes de tomar tu medicamento, pero deja esas vitaminas raras…”

Esto no es nuevo. Es una estrategia muy conocida.

En los años 30, el régimen nazi utilizó la técnica de "repetir una mentira mil veces hasta que pareciera verdad". Culpaban a los demás de lo que hacían ellos.

Hoy vemos algo similar: repetir que los suplementos son peligrosos… mientras los efectos adversos reales vienen de los fármacos que nos recetan sin pausa, sin nutrición, sin contexto.

No se trata de decir que todo suplemento es bueno.

Se trata de exigir actualización, criterio, biología básica y sentido común.

¿Por qué nadie te lo dijo antes?

Porque los médicos se han convertido, sin querer, en distribuidores de las farmacéuticas.

  • No preguntan qué comes.
  • No revisan tus niveles de nutrientes.
  • No investigan tu estilo de vida.

Solo prescriben lo que el sistema les enseñó a prescribir.

La medicina del futuro será integrativa… o no será.

No se trata de atacar a los médicos. Se trata de abrir los ojos. Cuando un médico te dice que los suplementos son peligrosos y los fármacos seguros... ¡Es la industria farmacéutica la que está detrás! ¡Escondida detrás del médico! 

¿Qué pasaría si dejaras de ser paciente y te convirtieras en protagonista de tu salud?

  • Escucha a tu cuerpo.
  • Haz exámenes funcionales, no solo de rutina.
  • Cuestiona cada síntoma: ¿es una deficiencia? ¿un exceso? ¿un llamado del cuerpo?
La salud no se delega. Se conquista.

No entregues tu vida a tratamientos de por vida que solo tapan lo que tu cuerpo intenta decirte.

No vivas con miedo a tus síntomas.

Ellos son el lenguaje que tu cuerpo usa para pedirte ayuda.

¿Y quién soy yo para decirte todo esto?

No soy médico.

Soy un apasionado por la salud. Por ¡mi salud!

Tengo 61 años. Y no tomo ni un solo fármaco. ¡Ninguno!

Como bien. Me suplemento con lo que mi cuerpo necesita y no alcanzo a obtener solo con la alimentación.

Investigo. Estudio. Pruebo. Aprendo. Corrijo. Y vuelvo a probar.

¿Mi meta?
Llegar a los 100 años con energía, lucidez, fuerza y alegría.

Y si lo consigo, será porque tomé decisiones conscientes hoy.

No porque me entregué pasivamente al sistema.

No intento convencer a nadie.

Solo comparto con quien quiera escuchar.

Porque aprendí que a nadie le importa tu salud tanto como a ti mismo.

¿Te hizo sentido esto?

Compártelo con alguien que esté buscando respuestas fuera de la caja.

Y si estás listo para comenzar a sentirte dueño de tu salud, da hoy el primer paso.

Investiga. Cuestiona. Escucha. Vive.

Podrías leer aquí: Qué suplementos tomar

Comentarios

Carrito de compras

No hay más productos disponibles para comprar